El acto protocolar se desarrolló en Plazoleta Belgrano para rendir homenaje a nuestro símbolo patrio y recordar el legado de Manuel Belgrano.
Gracias a todos por acompañar y mantener viva la historia que nos une.
Discurso del Intendente:
Hoy nos convoca una de las conmemoraciones más importante de nuestro país, en honor a un hacedor de la historia
Argentina.
Nos unimos para rendir homenaje a la memoria de un grande de nuestra Patria: Don Manuel Belgrano.
Y con él, enaltecer el mayor legado de amor que solo un verdadero patriota pudo haber hecho a su Nación que recién nacía: nuestra Bandera, nuestra enseña patria.
Belgrano fue un gran precursor de la ilustración de la mujer, la idea de un desarrollo económico nacional, la defensa del medio ambiente, la educación, la promoción de las ciencias y las artes. Humanista brillante, uno de los hombres más cultos de su tiempo, fue también como militar, un jefe humanitario y sensible, justo con sus tropas, generoso con los enemigos, magnánimo y modesto en el triunfo, firme como la roca del mar, incluso en las peores derrotas.
Belgrano tuvo una concepción predominantemente nacional, y siempre antepuso los intereses de la Patria a los de los grupos, sectores o individuos. Su vida fue el mejor ejemplo de ello.
Fue un hombre común, como podría serlo cualquiera de nosotros. De hecho, padeció enfermedades que lo llevaron a la muerte siendo aún joven y murió en la más rotunda pobreza, en el olvido de los hombres de su tiempo.
Su nombre corre en paralelo con el proceso revolucionario, fue quien consideró que se debía crear un símbolo que expresara nuestra esencia como Pueblo: la creación de la bandera que nos diferenciara de los demás pueblos del mundo, que expresara una identidad única y diferente, la que se hace piel en cada situación importante de nuestra vida y de nuestra historia.
Nuestra bandera representa a los argentinos en todo el mundo, nuestra enseña patria es símbolo de los habitantes pasados, presentes y futuros, de nuestra nación. La bandera fue, desde un principio, signo de la lucha por alcanzar la libertad del Pueblo argentino.
La Bandera, esa que saludamos cada mañana al izarla en la plaza principal, es el símbolo de la Patria. Es la manera de nombrar y dibujar algo que no tiene una forma precisa. La Patria es así, tan difícil de mostrar que necesita una Bandera.
Manuel Belgrano, fue un argentino que le dio mucho a la patria. Fue Abogado, revolucionario ardiente durante los sucesos de mayo, militar incansable, ideólogo fuerte en la construcción de nuestras primeras leyes y ferviente defensor de la causa nacional. A él le debemos mucho en nuestras primeras horas como Patria libre, pero más allá de esto le debemos el honor de haber creado el símbolo que nos unió como hermanos y ciudadanos. Quizás él nunca imaginó la importancia que tomaría con el tiempo este símbolo de Unidad.
Quiero hablar de la bandera. Esos dos colores que ya son marca registrada en nuestra patria. Esa bandera bicolor que ondulan majestuosos en los centros ciudadanos, y en los frentes de toda institución pública, y de muchas casas de vecinos orgullosos, porque saben que es la más linda del mundo.
Todos sabemos lo que significa, aunque no todos nos hacemos eco de su importancia.
Ayer tuve la suerte de compartir emocionado la jura de alumnos de 4° grado en varias escuelas de nuestra Ciudad, y puedo afirmar esperanzado que ya nos dimos cuenta que la bandera es todo, es la Patria misma. Sin ella hubiera sido imposible de pensar en un país unido. Ella nos marca el paso. Ella impone el respeto necesario cuando todos transgreden en derredor.
Belgrano lo vio muy claro cuando la creó. Él sabía que sin los pueblos americanos no había liberación. Por eso miró al continente y encontró el Sol de los Incas, esa civilización gigante, y lo puso en el centro de la bandera
La bandera es un símbolo de lo que somos, que es pasado y presente; en ella están inscriptas las luchas por la independencia, la libertad y la defensa de nuestra soberanía; los nombres de todos aquellos héroes anónimos que murieron por ella.
Hoy más que nunca, ella, nuestra bandera nacional, la que nos une, nos obliga también, a respetar las instituciones y las leyes, las sentencias de la Justicia, y la independencia de los poderes del Estado.
No basta con envolvernos solo al ganar un mundial, es necesario que por ella se priorice la honestidad en la función, la transparencia y el acceso a la información pública, la ficha limpia, la equidad en el reparto de los fondos, y la participación ciudadana activa para la transformación sustancial que requiere nuestro querido país.
Tomemos en cuenta las palabras de Belgrano, digno de imitar como ciudadano de este bendito país, cuando expresó: “Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”.
Cada día al levantarnos, debemos pensar en ese concepto, de amor a la Patria y a nuestra Bandera; así, como amamos a nuestros padres, así, de la misma manera.
Los invito a soñar como hacía Belgrano, los invito a pensar en una sociedad distinta a la actual, donde entre todos logremos reactivar la economía, pero también batallar contra la corrupción, sin naturalizar las transgresiones, y priorizando la ética y la integridad de las personas, donde la solidaridad y el bien común, sean el norte para que cada día hagamos un país mejor para nuestros hijos y nietos.
Celeste, blanca y celeste, y en el medio un lindo sol, esa es nuestra bandera, la que llevo en mi corazón.
Viva la Patria!!
Alejandro José Molinuevo
Intendente Concepción, Tucumán
